lunes, 11 de octubre de 2010

Reescribir la historia

Me dijo Pablo Ramos citando a Abelardo Castillo: "no se reescriben las historias, se reescribe la persona". Y en esa frase escuché exactamente lo que, aun sin poder decir, sabía que me pasaba (o más bien que no me pasaba) con la escritura. Es decir que al corregir un cuento, uno no corrije el cuento, se corrije a uno mismo, como persona. Hace unos siete u ocho años, decidí empezar a escribir activamnte porque era la única manera que tenía de volverme yo misma. Escribí. Como pude, como supe, cuánto pude, quizá menos de cuánto hubiese querido, pero escribí. Ahora estoy segura de que es momento de reescribir la historia, porque en mi porpia escritura descubro que puedo ser algo más, algo distinto y, quizá, hasta algo mejor de lo que escribí hace un rato cuando fui eso que escribí y no quiero o ser o, tan sólo, no puedo seguir siendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario